viernes, 17 de septiembre de 2010

Bla

Como si resultara fácil de escribir, escribo. No sé por qué tal estupidez. Quizá sea la necesidad de escupir alguna mala idea sin necesidad de ser criticada, porque no lo voy a saber. No obstante, quizá en un mínimo grado importe, pero ya qué se iría a hacer. Sólo es cuestión de redondear palabras y hacer de esto un círculo insufrible de fanfarronería sin ninguna intención de existir, una carga de crisis y demás. Como si se tratara de cualquier cosa, termino. Mueran palabras.

lunes, 6 de septiembre de 2010

De no mirar atrás

A veces cuesta trabajo decidirse a ser por los demás, entender las cosas aun a costa de que hay quienes desean ser entendidos, a riendas sujetas por otros por fuerza de manipulación y daño. Saberlo y no poder hacer más. Quizá sea el dolor la felicidad más grande y duradera. Este día es cuando quisiera pensar sin comprender, elegir sin ver atrás. Eso es también algo que hoy, quien bajo una fuerte emoción sentimental y que no habría de ignorar, me ha dicho y dizque igualmente enseñado: a no ver hacia atrás. ¿No es por eso que han habido grandes fracasos? cuando al momento de terminadas las cosas no se pueden aceptar y a su vez recapitular regresando la vista al pasado, se logra el mayor bien y dolor: dejarlo olvidado y mirar adelante. Es complicado, no sé por qué hoy se han empeñado en hacer de mi mañana una enseñanza para toda la vida cuando aun no puedo asimilar, ni siquiera recordar partes de mi triste pasado, en compañía de quien hoy me ha abierto la puerta a esta nueva travesía.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Sobre decidirse ¿y qué más...?

Vaya siendo que aun no creo en septiembre y ya lo he iniciado. Ahora comienzo con tremenda incertidumbre de decidirme a comenzar una ardua tarea de re-experimentar mi escritura, y ahora en un amplio sentido de la palabra: ensayo. El tema sí que es de mi preferencia y triste vocación a la cual no aspiro, tratar temas seriamente no es tanto lo mío. Octubre será mi plazo para ver si así ya doy cabida a septiembre y luego no querer aceptarlo. Esperemos no me quiera dar linda bofetada el mes por mi rechazo. Mientras, procuraré tener lejos los cuervos y bien abiertos los brazos a aquel que se ofrece en ayudarme y dar patadas de ser necesario. Me temo que será un pequeño gran fracaso y no lo lamentaré, por mucho que el atreverme valga demasiado. Sé que habrán más oportunidades y tiempo para brindarle a dicha tarea. Así es. 

miércoles, 1 de septiembre de 2010

De ayer y muchos hoy de ayer

Así como se fue el mes se van los años. Justo ayer, un treinta y uno no considerado por muchos o creído bisiesto por tantos, sucedió ser un día más y que siempre se ha marcado en el calendario. Un día que condenó mi fecha de vida y que ahora me alegro de someterme a la misma. Eso, eso es lo más extraño de leer en este pequeño espacio sepulcral donde la depresión abunda. Y claro que me deprimiré otra vez, lo juro. Pero no hoy. Amanecí de buen humor y más tarde entristecí por haber olvidado un gato dizque de azúcar y que a la hora no encontré. Pero lo recuperaré y recupero el sonreír de nuevo. Me alegro de ayer y por los muchos hoy de ayer en espera. Tal vez cuarenta, ochenta, cien... (¡no!) pero así lo espero, y si no... persistirá el ayer y un bonito recuerdo. Mientras, no admito la entrada a Septiembre.