domingo, 21 de agosto de 2011

De males necesarios y ser

Los males necesarios pueden tener una de dos posibilidades: ser tomados con toda la falta de destreza y frecuencia casi relativa (e inconsciente) con la que ponemos en práctica nuestras actividades diarias o abandonarnos en el supuesto del confort para no afligirnos demasiado con hechos, desechos y palabras recicladas en el silencio de la interpretación deseada. Vistos desde otra perspectiva, son familiares cercanos de los baches y grietas: con el tiempo se sabe hay algo defectuoso en el camino que podemos desviar gracias a un análisis previo, pero que debido a las prisas optamos por dejarlos sin más y pasar por ellos apenas advertidos de sus presencias. Y claro está por demás absurdo decir que ese pequeño "análisis" es lo que marca esta rara diferencia entre uno y otro punto de vista. Pero aquí la intención es plasmar lo que en días pasados no había sido trazado de ese modo, una grieta ignorada que sorpresivamente se transformó en bache. Darle muchas vueltas es desgastante, pero como todo mal necesario, se aprende a querer en toda su forma y condiciones. Claramente, los episodios suscitados (justificación del texto) han tenido ya su exhaustivo análisis en demanda, por lo que el confort ahora ya no es ni será mal visto a posterioridad. Más debo el agradecimiento por la oportunidad y comprensión a mi insistente e incomprendida (ya no más) falla. La alegría vuelve a la calma y mis pies de nuevo al borde del ser. Tomar la mano amiga hará de la transformación algo más sublime. 

lunes, 8 de agosto de 2011

No lo vuelvo a hacer

...conste dije no sería intencional (fuera de tiempo).
Pero gracias de nuevo por todo.

sábado, 6 de agosto de 2011

Primera entrada (renovación)

Tal vez y sin querer esperé este tiempo para publicar algo aquí de nuevo tras el regreso. Pero así como sucedió, otra cosa pasó un poco antes de todo, tal vez y sin querer... Y es haber conocido a quien forma parte de esta renovación, brindándome todo el apoyo posible para seguir adelante: oh, ya se imaginarán quién. No me bastaría decir que hoy es un día por demás especial, en el que espero que divertirse no sea lo único y necesario. Más bien conocer y compartir un poco más lo que estas palabras implican, que ciertos errores cometidos a lo largo podrían no implicar tanto, pues terminan siendo errores... En su mayoría pequeños y de enseñanza. Pero de ser que cometa alguno, no sería intencional. Ni siquiera el por qué ahora puedo intentar escribir algo como esto por aquí. Las cosas suceden por sí solas. Y... tal vez sin querer he cambiado de tema, pero esto tampoco es precisamente una tarjeta postal. Es notoria la nerviosidad de las palabras. No obstante, algo sí es seguro: esta fecha seguirá siendo la misma para cada año. Lo más que tengo por decir es un gracias porque siga transcurriendo como hace dos años atrás, en compañía de ese alguien mencionado previamente. Ha sido especial el tiempo y sus muchas cosas buenas. Las malas... ya no tienen cabida. Ahora, ojalá toda la posible cursilería omitida sea descifrable entre líneas, pues a fin de cuentas ya no supe expresarme sin el recurso.

Feliz cumpleaños, mi tú.