sábado, 29 de noviembre de 2008

Disturbio en "to" mayor.

No basta con saber que existo
cuando el espejo se burla de mí
cada vez que no resisto.

Por este mundo incierto
el tiempo burla mi seguir
perdiendo bendición
¡oh tétrico tormento!.

Me abrazo al cielo infinito
mi anhelo, mi sueño
consuelo servil y funesto.

Olvido, abandono ingrato
recuerdo, amante andariego
duda, eterno celibato.

Niego el amor y su aspecto
áspera me entrego a la cisma
dejo al cristo en su cruz
y me apena el pecado
involuntario e inquieto.

¿Qué más lloro por lo perfecto?
imbécil sin lujuria
confabuladora fiel de la tragedia
conspicua asesina de la poesía
sin luto.

Vida que carece de contexto
falacia de ilusiones
cautivérico lamento.

Cuando llegue el arrepentimiento
al fin y anegada en lágrimas
sabré, infeliz
que yo he muerto.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Sinceridad a la cebolla...

¡Oh, blanca y redonda cebolla...!
Que en cada plato te encuentras,
uno quisiera encerrarte en una olla
y lanzarte a un precipicio
a que mueras.

¡Oh, cebolla...!
Cómo quisiera quemarte,
atravesarte una estaca y matarte...
¡Separarte del taco y maltratarte!

Que te salga una cara, y golpearte.


*Nota:
Este pequeño poema nació a base de la
inspiración de mi compañero Carlos Fernando
Laura Gutiérrez, durante una clase de
Fundamentos de la Comunicación, en la cual
nos pidieron un poema o verso, y Fer hizo
éste... así que le pedí si podría publicarlo
aquí... y lo permitió. Para que ustedes,
lectores cibernéticos, compartan nuestra risa
al leer tal sinceridad mostrada hacia una
cebolla (... jajaja).