miércoles, 28 de octubre de 2009

El lado perverso de lo imbécil...

Creer que de verdad un "algo" existe. Sí, ese algo que todos buscan y que luego osan decir "oh, yo lo he encontrado siguiendo mis instintos (o por todo lo que sé y he aprendido) y por supuesto que soy bien feliz" cuando, en primera: que me explique realmente en qué consiste su maravilloso "algo" y que por favor me lo crea. Segunda: (¿de verdad has aprendido algo?) ¡Ya con eso te habrás sustituido la lotería...! ¿Qué necesidad habrá de esperar a que caiga dinero mágicamente si la magia la tienes en la cabeza? Y mejor aun: ¡en la apropiada decisión de tus acciones! Tercera (y espero última): no, que por favor me terminen de explicar mis dos preguntas anteriores...
Ahora bien: el insulto no va para nadie, esto sólo es cosa de la cual me puse a reflexionar en algún momento, sobre: ¿qué será lo que la gente estaría diciendo en un futuro, acorde con lo que ya está diciendo desde ahora? Como algo optimista quise pensar en florecitas, pero luego tomé conciencia de que éstas no hablan y no se dedican a otra cosa más que ser bonitas y a hacer a algunos felices con su sentencia a muerte declarada y quizá conservada en algún montoncito de recuerdos diminutos e igual de curiosos y otros atroces... (luego pensé: malditas... Y claro que me arrepentí más tarde). Pero, ya me salí del tema, y como todo esto trata de lo imbécil, ¿pues qué más da?
Y sí, ¿qué es lo que queremos decir de verdad en esos instantes tan arrebatados del raciocinio? (Hago una breve reflexión, y continúo): Me he dado cuenta de que al menos la gente piensa en cosas mejores (alguna) y no se arrepienten (aparentemente) de ello, sino que más bien hasta lo exponen y te lo dan de muestra como "enseñanza" no que te pongas a escribir bien rifadora sobre "cómo puede llegar a ser la gente..." cuando lo único que he sacado de esto es: el haber aprendido y dado cuenta de "algo", y es: termino siendo una imbécil. Creo que no ha sido buena decisión, pero de exponerlo no me avergüenzo, y por la "enseñanza" no se preocupen, no se las quedaré a deber: pensar cosas mejores y argumentarlas bien... O mejor aun: ¡ni para qué pienso!

No hay comentarios: