viernes, 4 de diciembre de 2009

Lola

Aconteció una tarde mientras se celebraba una supuesta posada y su padre se volvía loco ante otras tantas personas en desconocido lugar. La vi, negra como lo es toda ella, toda, con algunos rasgos de lo que pudo haber sido su inocencia de pequeña. Ahora, ya nadie le cree, ni propios ni desconocidos, incluso su metamorfoseado padre ha llegado a desear su muerte.

Cuando mis ojos se posaron en ella ni siquiera me volteó a ver. Esto no me impidió ir tras ella, pues sabía que correspondería a mi llamado en algún momento, y así fue. Al verme desconocida quiso seguir su paso de nuevo, mientras yo le incitaba a que se acercara con suaves palabras mortales.

Todos tras ella, que llegue a casa Lola, su padre le está esperando. Todos tras ella, maldita seas Lola, sólo recorriendo nuestro pequeño mundo que te quisiste apoderar te entregaste, claro que nunca me habrías hecho caso, necesitabas de hombres. No lamento tu encierro.

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