sábado, 17 de septiembre de 2011

De los días

Hace (. . .) años hoy resultó ser un día especial. Sinceramente, estoy más que agradecida por el transcurso del tiempo (días y días) que desde entonces ha conformado mi vida (que a partir de hoy, hace . . . años) estuvo trazada de alguna manera. No voy a negar que hubo momentos muy difíciles y que me costaron mucho trabajo de salir adelante a lado de esa persona que hoy, hace (. . .) años nació. Pero menos me atreveré a negar que esa persona me ha dado todo lo que tengo y soy. Y para no mentir en nada, tampoco hallo qué escribir al respecto. Me siento deprimida, ambivalente y vulnerable en ciertos aspectos, no obstante... con mucha fuerza (aunque a veces caigo, por miedo o por estupidez) gracias a esta persona que me dio la vida, vida que a su vez me ha dado tantas otras cosas: familia, amigos, habilidades, estudios, trabajo, esperanza... todo lo bueno y también mínimas partes de lo malo. No sé, es como si sintiera que hoy también cumpliera años y me encontrara en una posición reflexiva sobre si resulta justo o no todo lo que he sido... con un peso encima de lo que posiblemente ha significado hoy para ella y el 7 y el 31... y los demás días. Últimamente han sido un poco duros, pero he ido aprendiendo a manejarlos de distintas maneras a pesar de los inesperados efectos. Ignoro aun si se me cansado un poco o mis posibilidades azarosas están perdiendo el infinito... lo dudo. Estoy con el alma saliéndose por los poros y quiero sentir algo bueno, no de esta manera que va perdiendo sentido mientras pienso y posiblemente apenas me doy cuenta. No quiero. Quiero hacer algo bueno. Quiero decir gracias. Quiero dar todo... no sólo hoy, sino día tras día hasta que desaparezca por completo si es necesario. Qué bueno poder decir que fue un buen día, quedar al final en este vacío del que saldré mañana para estar ahí y prestar mi hombro, entregar el corazón en la mano. Dejar los días... fluir en su paso.

No hay comentarios: