jueves, 25 de septiembre de 2008

El ritmo del silencio cuando habla

Una voz, dos voces, miles... y sólo corresponden a unas cuantas. En medio del silencio (pues nada lograba entender) creía vivir sus historias: Hacía un viaje en paracaídas mientras el cielo se tornaba lila. No volaba, sólo liberaba mis sueños. Un callejón iluminado sin salida, al encuentro de fatales verdades sin tragedia. Atravesar de una puerta a otra y encontrar lo mismo, sólo que en distintas tonalidades: un circo en cual se burlan de uno en la cara sin padecer alguna indiferencia, ser sólo espectador. Una voz, dos voces, pocas. El contar los segundos para acabar... menos un minuto, silencio. Y entonces comencé a hablar... en medio de un laberinto de puertas.

No hay comentarios: