miércoles, 8 de octubre de 2008

Lágrimas de tinta

Caminé algunos instantes entre esos recuerdos y mi vida que seguía. Trataba de encontrar algún tesoro perdido en el camino, y sólo me encontré con todos esos papeles en los que yo escribía mis dudas y reclamos. No hallé la alegría, sólo lágrimas de tinta que se iban dibujando por mi cara, inmortales, eternas. Mi juventud se perdía entre esas palabras, oscilando entre la vejez y la muerte, marcando fuertemente las tenues líneas que dictaban mis plegarias ante el extraño temor de seguir existiendo y no existir más. Siempre juiciosa ante el espejo, a la callada sombra y al indomable tiempo. Con lágrimas de tinta lograba todo, mi perdición, pidiendo piedad a la esperanza y desgarradora voluntad a este cuerpo porque se siga moviendo a través de mi pantano existencial. Ya no veo más, me pierdo ante el misterio del tesoro divino; son tantas lágrimas... que la tinta ha llegado hasta mi garganta, perdiendo la voz, la cara, el olfato, y momentos antes de perder mis ojos, escribo mi última lágrima de tinta: escribir es nuestra última esperanza de seguir existiendo.

1 comentario:

Capriceuse dijo...

Escribir es la razon de vivir...
El por que de las cosas, lo
marivilloso e inexplicabe de este
siniestro mundo entre sus miticas
letras que tornan una y mil formas,
haciendonos caer fragilmente entre
sus abatidoras redes de palabras
que leen nuestros cinicos ojos,
aun sin saber el por que...